sábado, 11 de septiembre de 2010

Cap. 25

Estaba leyendo cuando Marcos me abrazo por detrás.


- ¿Vamos a dar una vuelta por fuera?

- Vale. Vamos

- Oye chicos que nos vamos a dar una vuelta, ¿venís? – Les dijo Marcos a todos.

Prácticamente todos contestaron que no o que más tarde, pero Carlos y Sheila vinieron con nosotros. Salimos de allí y fuimos al parque.

- Chicos, nosotros nos alejamos un rato. Nos vemos aquí en media hora ¿vale? – Les dijo Marcos a Carlos y Sheila

- Vale, nosotros estamos en un banco de estos – contesto Sheila, ya que ella conocía mejor la ciudad.

Nos sentamos en un banco, me senté como siempre, con los pies donde deberías sentarte y sentada en el respaldo. Marcos me agarro por la cintura como solía hacer. Me dio un respingo recordando la última “visita de David” y me senté de manera normal. Él lo debió de notar, pero no pregunto nada, hizo bien, no me apetecía hablar de ello, me volvió a abrazar de manera tierna, me dio un beso en la mejilla y me susurro – Tranquila - ¿Cómo quería que estuviese tranquila?, era de noche, no quería que a él le pasara nada ni que el imbécil ese se nos acercara.

Estuvimos así bastante tiempo, vi una sombra de lejos y me estremecí.

- Podemos irnos – dije asustada

- Claro preciosa – me dijo, me dio la mano y caminamos a donde habíamos quedado, no había pasado media hora, ellos no esperaban nuestra llegada y estaban dándose un beso. Cuando nos vieron se separaron rápidamente.

- No se lo digáis a nadie todavía – nos dijeron a la vez

- Vale – dije yo, miré a Marcos – Vamos…

Llegamos al bajo y me tumbe en la litera, no me encontraba nada bien, estaba mareada y tenía una sensación muy rara en el estomago. Asique me puse a intentar dormir. Marcos se echo conmigo en la litera y me acarició el pelo. Conseguí dormir y a la mañana siguiente me desperté, no había nadie, mire en las literas y vi a Marcos, estaba despierto,

- Preciosa, has despertado – me dijo bajando de su litera – les dije que yo me quedaba contigo, como se fueron y tú te encontrabas mal no te desperté – Le di un beso

- Gracias

- ¿Estas mejor?

- Si.

Estuvo toda la tarde conmigo y de noche querían ir a una fiesta.

- Marcos vamos. Joder, luego dicen que las chicas tardan en arreglarse – le dije yo.

Todos reímos. Yo iba vestida con el vestido de la última vez, con el que marcos me había dado nuestro primer beso. Salimos y fuimos caminando a la misma discoteca que la última vez.

- Me encanta ese vestido – dijo sonriendo

Nos lo pasábamos genial, íbamos a la piscina, al parque, comíamos casi todos los días pizza, excepto algún día que cocinábamos algo (fácil, porque no éramos buenos cocineros) Y la semana fue perfecta, el viernes, me encontré mal de nuevo, pero esta vez no era el mismo malestar, ellos salieron de fiesta, yo convencí a Marcos de que fuera, cosa que me costo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario