Me disponía a irme, el me agarro por el brazo para que me quedara.
- Yohana, tú no eres cualquiera para mí – dijo
- Ya…Soy un pañuelo para llorar…
Corrí hacia el portal, pero él me alcanzo, me cogió por la cintura, cosa que me encanto. Acerco su boca a mi cara.
- Tú eres la otra chica… - dijo en un susurro
No me lo podía creer. ¿Yo era la otra chica? Gire la cara para verle, estaba raro
- ¿Qué te pasa?
- No lo has oído, ¿no?
- No sé, podrías repetirlo - dije sonriendo pícaramente, me puse como estábamos antes
- Tú eres la otra chica – dijo igual de bajito que la primera vez. Gire la cara.
- Lo había oído, quería volver a escucharlo – reí.
Me besó.
- Me tengo que ir – me dijo él
- Chao, mañana hablamos, gracias por todo – Se rió y se marcho
Subí al piso de Jessy
- ¡Yo! Tía ¿por qué no me llamaste a mi? – era Diego, le di un beso en la mejilla – Jessy me lo ha contado todo. Que hijo de puta, ¡como lo pille!
- Ya se ha encargado Marcos – dije sonriendo
- Tía ¿y esa sonrisa? – era Jessy, acababa de entrar en la habitación
- Es que no se si estoy con Marcos
- ¿Cómo? – dijeron los dos a la vez
- Haber me empezó a decir que había hecho algo por la “otra chica” – ellos ya sabían todo eso – Cuando me iba a marchar enfadada porque no estaba de humor me agarro y me dijo: “la otra chica eres tú” Nos besamos y ahora no se qué pasa, mañana hablare con él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario