lunes, 16 de agosto de 2010

5, 6 & 7 :) FOTO: RUBÉN (Rubo)

Tenía un mensaje privado de su ex – novio Rubén y aun amigo; si, ella tenía novio, pero lo habían dejado hace seis meses(uno antes del accidente) y Tania ya lo tenía superado, lo dejaron, según me conto ella porque el era muy celoso y no podía ni chatear con los amigos. El mensaje privado ponía:


Hola Tania. Me he enterado de que estas en coma, también sé que hay muchas posibilidades de que despiertes y por tanto, estés leyendo esto. He ido cada día a verte, te echaba tanto de menos. Ahora comprendo que fui un autentico capullo siendo tan celoso, pero yo te amaba. Si, los dos lo tenemos superado, y esto no es una petición de 2ª oportunidad. Solo que me gustaría que me llamases si sales de esta y irnos de fiesta algún día, como antes.

¿Sabes que? Ahora me doy cuenta de que lo que dice esa frase tan famosa es verdad: “No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes” o algo así, ya sabes que mi memoria no es muy buena, asique tú ya me entiendes. Yo aun estoy esperando tu llamada cada día para saber que has salido, me he ido a estudiar a otra ciudad, si a estudiar, yo también flipo, jaja y hace un mes o así que no he ido a verte. Yo en este caso no sé si te he perdido aun, espero que no, pero estar 5 meses sin ti es demasiado, añoro tus locuras.

Tequiere, Rubo.

Tania se puso a llorar y yo le tranquilice, al menos, lo intente. Llamo a Rubén (Rubo), al parecer entre ellos las bromas de mal gusto eran comunes. Llamo desde mi teléfono, número que Rubo no tenía guardado en la agenda, puso el altavoz y:

- Hola, ¿es usted Rubén Fernández?

- Sí, soy yo.

- Siento tener que darle esta noticia, pero Tania Conde ha despertado del coma esta mañana y ha vuelto a decaer. Ha fallecido.

- ¡Joder! – Se oían sus sollozos - ¿Por qué me tiene que pasar siempre esto a mi?

- Deja de dar patadas al escritorio o a la papelera de tu habitación imbécil.

- ¿Cómo sabe usted…?

- Porque siempre que te enfadas haces lo mismo, jaja. No te acordabas de mis bromas de mal gusto. Jaja. Te quiero imbécil.

- ¡Tania! ¿Has leído mi mensaje?

- Si, jaja, ¿Cuándo quedamos?

- Tania, no te imaginas como te he echado de menos.

- jaja, Te quiero – Dijo Tania

- Y yo a ti – Contesto “Rubo” – Quedamos el sábado ¿De noche?

- Vale, genial, pero en la discoteca de aquí, que tengo que estar con mi prima, no cuidándola, pero por lo menos en la misma ciudad – Dijo riendo Tania.

- Si, está bien, tengo coche, voy ¿Dónde nos vemos?

- ¿Coche? jaja, ya me contaras pasado, a las 10 y media a la puerta de la discoteca y antes de entrar hablamos un poco, ¿vale?

- Si, cuanto me alegro. Te quiero muchísimo.

- Y yo, Chao - colgó

Era hora de irse a dormir, mañana había clase, pero ya era viernes, ¡por fin!

Tania se iba a quedar dos semanas en mi casa, una de ellas era la primera semana de vacaciones. ¡COMO NOS LO IBAMOS A PASAR!

El viernes pasó con normalidad, tenía ganas de que llegara el sábado para quedar con Marcos, ya se lo había dicho a Tania así que ese día, saldríamos de noche. Mi madre era muy reacia para dejarme salir de noche pero como iba con Tania me dejo. A mi madre le daba seguridad que fuera con una persona responsable, pero en realidad, estaba loca, nos lo pasábamos genial y no estaba todo el día pendiente de mi.

De noche, seguimos hablando como el día anterior, nos dormimos a la una de la mañana y me desperté el sábado a las once y media de la mañana.


Estaba nerviosa. Hoy había quedado con Marcos, desperté a Tania, fuimos a desayunar, hicimos las camas y nos vestimos, yo me puse un chándal, ya que de tarde me iba a arreglar más.

Hable con mi madre y le dije que iba a salir con Marcos y más gente de tarde. Fuimso a la habitación y Tania estuvo en el ordenador. Yo me puse a leer, eran las dos y cinco.

-¡Chicas, a comer! – dijo mi madre gritando desde la planta baja.

Bajamos y acabamos a las dos y media, recogimos la mesa, ayudamos a mi madre a barrer la cocina y secar los cubiertos y subimos para arriba, ya eran las tres menos diez.

Pasamos el rato hasta que llegaron las cuatro menos diez y había quedado a las cuatro y media.

Me di una ducha para mojarme bien el pelo de cinco minutos, me vestí con mis shorts vaqueros y una camiseta de tirantes con unas francesitas, me costo elegir y entre tanto eran las cuatro y diez, no me maquille mucho, me eche gloss y la raya del ojo, eran casi y vente. Cogí el bolso metí el gloss, los clínex, y la cartera. Cogí el móvil y lo metí en el bolso del pantalón. Recibí un sms, era de Marcos:

- Estoy en la puerta, sal. Hasta ahora wapa. – Baje escopetada las escalera, casi me mato en el intento. Abrí y allí estaba él. Con una camiseta de manga corta y unos piratas, estaba guapísimo, aunque para que engañarnos, el estaba guapo con cualquier cosa.

- Hola Marcos, podías haber picado al timbre eh! Que para eso está – dije entre risas - ¿A dónde vamos?

-Hola. Vamos al parque del otro día, ¿vale?

- Esta bien, ¿me dices lo que me tenías que decir? – Le pregunte poniendo carita de “por favor”

Llegamos al parque y el no contestaba

- EO, Tierra a Marcos – dije riendo

- Si, si te he oído – nos sentamos – veras Yohana, es que el otro día si que estaba mi prima en casa, pero necesitaba hablar con alguien y te elegí a ti, porque aunque no halla mucha confianza, pues no se, me caes bien, vamos que eres una tía genial – dijo él, y yo agache la cabeza porque me estaba sonrojando.

- Vale, cuéntame…

- Haber, es que estoy hecho un lio

- ¿Por qué? Venga Marcos escúpelo ya – dije en coña


Haber, es que estoy hecho un lio

- ¿Por qué? Venga Marcos escúpelo ya – dije en coña

-Veras, es que, me gustan dos chicas – dijo agachando la cabeza

Me quede boquiabierta - Bueno, la verdad es que no me lo esperaba, pero anímate, será nuestro secreto, no diré nada a nadie – Dije yo, el sonrió

-Gracias – Dijo

- ¿Y por qué me lo dices a mi? – pregunté

- Porque tú conoces muy bien a una de las personas – o no, le gusta Jessica, o ¿quizás Sheila?

- Haber Marcos, para dejarme con la intriga no me digas que la conozco bien – dije riendo - ¿Quién es?

No contestó, se le subieron los colores y agacho la cabeza.

- Bueno, cuando quieras contármelo estaré ahí – dije

- Gracias Yohana - me levante para irme a casa, le di dos besos

- Chao – me fui

Cuando estaba ya saliendo del parque, me agarro del brazo

- Yohana, quiero decírtelo

- Adelante… - le contesté

- Vamos al banco

Nos dirigimos al banco, nos sentamos.

- Haber, te contare la historia. Tú sabes que yo estaba con Mary y que lo dejamos hace un mes, ¿no?

Mary era su ex - novia, era una chica maja, pero me caía mal por el hecho de estar con él. Era muy simpática y agradable. Tenía el pelo liso y rubio y los ojos marrones. A mi parecer era muy guapa, pero no era la típica chica guapa, popular y pija.

-Sí, si lo sé.

-Pues ella me sigue gustando, pero sé que no puede ser, entonces estoy mal.

- ¿Pero no lo habías dejado tu?

- Que va… Me dejo ella porque estaba por otro

- Supongo que esa es una de las chicas que te gusta, ¿me equivoco?, no contestes se que no – dije riendo – con ella no vas a tener nada que hacer, yo lo intentaría con la otra persona, aunque por una parte, creo que tendrías que explicarle que también estabas un poco por Mary.

- No, si eso ya lo sabe

“Si la conozco bien me lo hubiera contado”

- Pero lo que pasa es que no sabe que es ella quien me gusta, quiero hacerme su amigo antes de nada – continuo - No quiero pasarlo mal.

- Estoy de acuerdo.

- Esto… ¿podemos quedar mañana para seguir ablando?, eres la única AMIGA– resalto la palabra amiga (femenina) - que lo sabe

- Vale, pero aun no sé quién es la otra afortunada, podrías decírmelo

- Ya te lo contare, no te preocupes, pero cuando ella lo sepa – dijo riendo – ¿mañana a las 4 y media otra vez?

- Si, pero esta vez pica al timbre.

Llegue a casa, eran las siete menos cuarto, entre y fui a mi habitación, no podía creer lo que veía, que poco habían tardado en hablarse y de qué manera.


1 comentario:

  1. Sólo para que lo sepas, tienes una parte repetida ;)
    Está bastante bien, si, si. Jeje :)

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